Se dispone de un programa terapéutico troncal con varios subprogramas adaptables a cada situación individual para lo que se cuenta con recursos asistenciales de diferente nivel (residencial, ambulatorio y semiambulatorio) concatenados entre sí. El paciente puede efectuar el tratamiento en régimen ambulatorio, residencial, semirresidencial o mixto. Todas las combinaciones son posibles dado que el tratamiento tiene una filosofía asistencial estructural para que se establezcan sinergias.

El modelo general empleado es el denominado integrador, que utiliza elementos transteóricos procedentes de diferentes escuelas y autores como Norcross, Malan,Mahoney, Beitman, Prochaska, Goldfied y Beck. En España – entre otros- están Feixas y Fernández Liria. A riesgo de simplificar, el modelo integrador en el plano individual es predominantemente cognitivo- conductual, en el ámbito grupal cognitivosistémico y en la intervención familiar y multifamiliar sistémico- educativo.

En términos generales se trata de una psicoterapia focal: terapeuta y paciente intentan clarificar uno o varios focos sobre los que poder utilizar un amplio rango de métodos terapéuticos. Obviamente en el caso de las adicciones este aspecto se sobreañade a los focos anteriormente delimitados. Tiene un soporte cognitivo: en la medida que hace una utilización plena de la capacidad del paciente para pensar acerca de sí mismo, de sus estrategias cognitivas de afrontamiento, de sus esquemas básicos (estructuras centrales de significación). En este modelo se emplean los sistemas de autorregistro y las tareas encomendadas para casa.

Muchas de las técnicas se extraen de los enfoques cognitivo-conductuales y cognitivo- sistémico. Una concepción proactiva y retroactiva de los procesos ayuda definitivamente a comprender la interrelación entre los niveles indicados. Es decir, Instituto Spiral aglutina profesionales de muy diversas escuelas, orientaciones y tendencias, ya que todos ellos pueden converger en actividades al servicio de un programa que contiene elementos sustancialmente integradores y que es perfectamente compatible con las denominadas teorías integradoras: Goldfried, Gold y Stricker , Beck, Arnold & Lazarus y otros. Más que teorías integradoras utilizamos «técnicas integradoras» sin adscribirnos en absoluto a ninguna escuela. El programa Spiral, por tanto, interpreta dialécticamente el fenómeno sindrómico, (“ir más allá del síntoma”) lo que supone que los equipos profesionales tendrán una actitud siempre flexible, abierta, receptiva y atenta a los cambios externos e internos que se producen tanto en el sujeto como en su familia y entorno.